En el Barrio Carvajal de Bogotá, los vecinos comentaron con alegría que Gustavo Petro fue un buen alcalde porque terminando el 2015 se realizaron tareas de re parcheo y modernización de los andenes pero en enero cuando se veía llegar el final de los trabajos, la alegría se cambió por silencio y reclamo por la instalación de unos bolardos que se salen de la imaginación y para algunos de la estética
Por ahora ningún medio hace eco de la exposición de esta extraña obra de arte donde en medio del trayecto peatonal están enterrados unos borradores que con una cruz pintada bien traen a la mente la protesta de la comunidad cuando Peñaloza instaló por todo Bogotá estos artefactos hasta en los lotes baldíos. En esa oportunidad se habló de justificación de gastos y de beneficiados por el consumo de cemento.
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