Las personas no somos iguales y es una poderosa ventaja de las grandes naciones. No lo sabíamos, pero defender las diferencias es empatía.
La empatía, la capacidad de comprender y compartir los sentimientos de los demás, ha sido un pilar fundamental en la construcción de comunidades y sociedades. Históricamente, esta habilidad ha permitido a las personas conectar entre sí, apoyarse mutuamente y resolver conflictos de manera pacífica. Pero parece haber una creciente desconexión emocional entre los individuos, afectando negativamente la cohesión social.